Roberto y Ulises asisten a una fiesta y ambos recuerdan los viejos tiempos; deciden pasar la noche juntos y dejarse llevar por la pasión.

Por un descuido mientras está al volante, Paula atropella a un peatón y cree que acabó con su vida.

Bruno no solo quiere la herencia de la familia Lombardo, sino también está decidido a recuperar a María José. Alejandro está dispuesto a llegar a un acuerdo con Bruno, mientras María José tiene un secreto y sabe que no lo podrá ocultar por mucho tiempo.

Bruno intenta impugnar el testamento de su padre biológico. Maura informa a Alejandro de un supuesto amante de María José llamado Mario Aguirre.

Alejandro viaja a la ciudad para hacerse estudios que evalúen su salud mental. Bruno aprovecha la oportunidad para intentar destituirlo de la presidencia de industrias Lombardo.

Alejandro le dice a Victoria que culpó injustamente a Bruno, sin imaginar que su hermano lo aprovechará para quitarle su cargo en la empresa.