Gracias al coronel, Tita consigue empleo en casa de la familia Linares. Rey descubre los engaños de Waldo, por lo que decide huir de su casa, en busca de su mamá.

Una madre es capaz de todo por sus hijos y, debido a que Tita no tiene dinero para darles de comer a sus hijos, se ve obligada a bailar en un crucero a cambio de unas monedas.

Waldo intenta explicarle a Tita por qué la abandonó, pero ella le reprocha haber puesto la vida de sus hijos en peligro, le pide que se vaya y no los vuelva a buscar. ¡Revive la escena!

Conoce a María Concepción, la jefa de una campeona que no dudó en apoyar a su hija para que triunfara en el ambiente futbolístico
¡Ve aquí su historia!

Revive esta conmovedora escena donde Tita le promete a su hijo Rey que luchará para cumplir su sueño de ser un gran futbolista. África nos revela que su personaje le recuerda mucho a su mamá.

Tita llega a la ciudad y se ve en apuros al no tener dinero para rentar un cuarto. Por fortuna llega a la pensión de Martina y comienza a buscar trabajo para poder darle de comer a sus hijos.